Aunque de tamaño no muy grande, el Cocker spaniel es un perro de fuerte constitución, compacto, sólido y muy resistente a la fatiga. Corre de manera ágil, alegre y cubre al andar mucho terreno en relación a sus dimensiones. Particularmente hermosa es la cabeza, con el hocico bien cuadrado, la mandíbula robusta con dentadura que cierra perfectamente a tijera. Las largas orejas tienen un nacimiento bajo el cartílago fino, estando revestidas de pelo largo y liso. La expresión de los ojos, grandes y de color marrón oscuro, es dulce y franca. El cuello es elegante y enjuto, y el tronco, fuerte y compacto, con la línea superior sólida y la cola de nacimiento un poco por debajo de la línea dorsal. La cola, en particular, siempre debe ser llevada de manera alegre, despreocupada.
MAMA DE JUAN COCKER
Altura y peso. Machos, de 39,5 a 41 cm.; hembras. de 38 a 39.5 cm Peso: de 12,7 a 14.5 kg. Extremidades anteriores de buena osamenta, rectas, cortas. Hombros oblicuos, cuerpo muy fuerte y compacto, tórax bien desarrollado y profundo, pecho de anchura normal, costillas bien abarriladas detrás de las paletillas. Riñones cortos, amplios y fuertes. Línea superior en leve declive hacia la cola. Extremidades posteriores, con buena osamenta y bien anguladas. Pies sólidos, redondos, con almohadillas plantares gruesas, metatarsos cortos. Cola de nacimiento levemente por debajo de la línea dorsal, debe acortarse de manera que no sea ni demasiado larga ni demasiado pequeña. Pelaje liso de textura sedosa con flecos en las orejas y en las extremidades. Son varios los colores admitidos.ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias para el ejemplar adulto están comprendidas entre las 900 y la 1.000 Kcal diarias. Para los ejemplares que todavía se utilizan para la caza, el aporte en Kcal diarias debe triplicarse. Para los ejemplares poco activos, en cambio, es importante no superar la ración de mantenimiento para no incurrir en la obesidad, que se da muy frecuentemente en esta raza.ENFERMEDADES. En el Cocker, como en otros perros de orejas largas y colgantes, el borde inferior del pabellón auricular impide la ventilación del meato auditivo favoreciendo, por un exceso de cerosidad, procesos inflamatorios. A esto se agregan residuos, espigas, polvo, etc., que originan un medio propicio para el cultivo y el crecimiento de gérmenes. La terapia, según los casos, es aconsejada por el Veterinario, que siempre procurará comenzar por un tratamiento ANTIBIÓTICO local o general, removiendo eventuales cuerpos extraños dispuestos.